Comparte mi contenido

México y la cuenca del pacífico Vol. 10, Núm. 30

En los últimos años ha surgido una discusión, no acotada, sobre la estrecha relación que existe entre el desarrollo económico y el medio ambiente. En este mismo recorrer del tiempo, tanto el crecimiento económico global como el deterioro ambiental han presentado tasas de aumento sin precedentes. El producto interno bruto (p i b) mundial pasó de 14.3 miles de millones de dólares en 1970 a 40.2 en 2004.1 Es decir, durante estos 34 años la economía mundial presentó un crecimiento promedio anual de 3%. Mientras que el incremento de gases de efecto invernadero (generadores del cambio climático), las tasas de deforestación de los bosques, la destrucción de la capa de ozono, la extinción de algunas especies de flora y fauna son algunos de los ejemplos que explican la degradación paulatina del medio ambiente global.

Algunos especialistas aluden a que el crecimiento económico tiene un efecto negativo sobre la calidad del medio ambiente. Otros afirman que los habitantes de los países desarrollados tienden a valorar más la naturaleza en la medida que su ingreso es más alto.3 Mientras que otro grupo defiende la tesis de que es el sistema económico actual (capitalista) el único responsable de la severa degradación del entorno natural presente.



Comparte mi contenido

08 agosto, 2020 por Ana B. Cuevas Tello