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Impacto y estrategias de China ante la covid-19: de la crisis a la oportunidad

Considerando que China es la nación que emite la mayor proporción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el planeta (alrededor del 28% del total mundial) y que fue la nación donde surgió la pandemia de la covid-19, en este trabajo se plantea como objetivo analizar la experiencia de China frente a la covid-19 y el impacto de su recuperación económica en el cambio climático durante todo el año 2020. Por lo tanto, la pregunta de este trabajo es la siguiente: ¿cómo influyó el proceso de recuperación económica de China, generada por la covid-19, en la emisión de los GEI mundiales que generan el cambio climático? Mientras que se formula como hipótesis que, así como la caída económica de China a con- secuencia de la pandemia en el primer cuarto del 2020 impactó en la reducción de la demanda de energía mundial y en la disminución de los GEI, con el rescate económico empleado durante todo el 2020, lo que China hizo o dejó de hacer impactó negativamente en las emisiones de GEI en todo el planeta.

Luego de que a finales de 2019 empezara a resonar internacional- mente la declaración de la Comisión Municipal de la Salud de la ciudad de Wuhan —provincia de Hubei, en China—, sobre los casos de una extraña enfermedad provocada por un nuevo tipo de coronavirus (SARS-CoV-2), la comunidad internacional empezó a dar seguimiento a tan lamentable noticia, no obstante, esta era vis- ta como un problema local, lejano, distante, un asunto de otros. Sin embargo, cuando se empezaron a presentar casos de esta enfermedad en otras partes del mundo y, cuando a partir del 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la nombró como una pandemia, la respuesta mundial, aunque no consensuada como un acuerdo de cooperación internacional, irrumpió la normalidad de las actividades económicas, sociales, financieras, y culturales de todo el planeta.

El confinamiento social que llevó al cierre de empresas y de fronteras, de redistribución laboral y nuevos giros en la dinámica familiar, entre otros tantos cambios, generó —junto con la exposición diaria del número de contagios, muertes y colapsos de los sistemas de salud— todo tipo de consecuencias. Mismas que fueron desde crisis económicas (por la falta de crecimiento económico, despidos laborales e incremento del número de pobres), hasta crisis sanitarias por el continuo crecimiento del número de los enfermos de covid-19 y el aumento de las enfermedades mentales (ansiedad, depresión, insomnio, etc.).

Bajo este contexto, los medios de comunicación y las redes sociales empezaron a mostrar que los diversos ecosistemas del planeta, ante la ausencia de los seres humanos en ellos, empezaron a lucir limpios, mientras que la fauna nativa de esos espacios naturales se hizo visible. Así, en medio de tanto dolor, incertidumbre y ansiedad, la población mundial vivió el consuelo que al menos el medio ambiente estaba siendo beneficiado de esta eruptiva realidad.


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19 diciembre, 2022 por Ana B. Cuevas Tello